La Aventura de la Escuela Industrial Particular Lautaro: 43 años Forjando Futuro

La Escuela Industrial Particular Lautaro, nace en el año 1981, recibiendo su reconocimiento oficial como cooperadora de la función educación por Resolución Exenta N° 12659 del 31 de Agosto de 1981.   Recibe el nombre Lautaro de este valiente cacique araucano, líder en la lucha contra el imperio español; siguiendo una iniciativa del Ministerio de Educación, que consistía en destacar  a personajes que a lo largo de nuestra historia nos han llenado de orgullo.

fachada

En sus inicios, estuvo ubicada en la calle Ureta Cox N° 1020, de la misma comuna, impartiendo las carreras de Electromecánica, Computación y Mecánica Automotriz, siendo sostenedora de esta entidad educativa la familia Readi Catán y recibía el nombre como institución educativa de Centro Educacional Lautaro, ahí la representación de su primera insignia institucional que llevaba los colores rojos en sus letras, con un fondo amarillo.

 

En estos años de historia, nuestra Escuela ha ido desarrollando una identidad particular, que se refleja en las políticas internas y en las actividades curriculares centradas en la Educación Técnico Profesional.

A inicios de los años 90, cambia de sostenedor, siendo en la actualidad la Corporación Educacional Lautaro, sin fines de lucro, y fija su domicilio en su ubicación actual y se centra en la especialidad de Mecánica Automotriz con formación Dual.

Su actual insignia institucional refleja el sentido de pertenencia de los estudiantes con la especialidad, ya que fue diseñada por los propios estudiantes que participaron de un concurso para ver que diseño les representaba.


Niños estudiando en nuestra escuela

Esta nueva modalidad de la Educación Técnico Profesional debidamente acreditada por el Ministerio de Educación, está centrada en la misión de entregar una herramienta de trabajo, posibilitando una inserción al mundo laboral y un desarrollo integral de nuestros estudiantes, como persona proactiva y ciudadano responsable.

Hoy, gran parte de las actividades curriculares de la unidad educativa se canalizan en dos grandes focos:

La convivencia escolar que procura crear un ambiente seguro para toda la comunidad educativa que permita el clima adecuado para la instalación de prácticas pedagógicas centradas en el aprendizaje y el buen trato para todos y todas, y el gran apoyo a los estudiantes con Necesidades Educativas Especiales (NEE).

Adscribimos al enfoque constructivista, ya que concibe el aprendizaje como resultado de un proceso de construcción personal y colectivo de los nuevos conocimientos, actitudes y proyecto de vida, a partir de los ya existentes, considerando estrategias metodológicas diversificadas, ritmos y estilos que consideran las características y particularidades de los estudiantes y el grupo curso.
 
Los alumnos que egresan de nuestra escuela se caracterizan por el alto grado de compromiso que
adquieren con su trabajo.